Redacción internacional.- Una multitud que asistió a celebrar y comprar regalos en el Viernes Negro ofreció la distracción necesaria para un robo millonario de joyas en una tienda de la pintoresca plaza de Santa Fe, la capital de Nuevo México.
Decenas de personas se reunieron para entonar canciones de navidad, tomar chocolate caliente y lograr un primer atisbo de las luces navideñas en el día después de Acción de Gracias. Dentro de la tienda Diva Diamonds & Jewels, según la policía, alguien metió la mano en una vitrina de joyas que no estaba cerrada cuando el personal estaba demasiado ocupado para darse cuenta.
Los videos de vigilancia han ofrecido algunas pistas sobre tres sospechosos relacionados con el crimen, dijo la teniente de la policía de Santa Fe Michele Williams. En el robo se sustrajeron once piezas con un valor total de más de un millón de dólares.
“Teníamos la iluminación del árbol de Navidad, teníamos las compras del Viernes Negro”, comentó Williams. “Había multitudes por todas partes. Tanto si lo tenían planeado para ese día como si no, desde luego les vino bien”.
Los investigadores han analizado las imágenes de video del día del robo y de casi tres semanas antes, cuando se vio a los posibles conspiradores curioseando en la tienda.
La policía declinó una petición de que se publicara el video de vigilancia, pero ha distribuido imágenes fijadas tomadas de la grabación en las que aparecen los tres sospechosos, con la esperanza de identificarlos.
Publicar los videos completos interferiría con la investigación, dijo Williams.