El alumbramiento sucedió en el mismo coche en el que viajaban los padres del bebé, aparcado en el arcén del carril dirección norte de la carretera FDR, a la altura de la calle 48. El auto y el despliegue policial produjeron atascos en la circulación por esta zona.
Al llegar los agentes, el bebé ya estaba en camino asomando la cabeza, por lo que no hubo más remedio que actuar con rapidez. El detective Michael Sharpe, de la brigada de investigación de accidentes, fue el primero en personarse y no dudó en ayudar a la mujer a dar a luz mientras el padre recibía las instrucciones del servicio de emergencia por teléfono.
Poco después, llegaron los detectives Robert Mirfield y Joe Conway, entrenados para asistir en emergencias médicas, que se encargaron de cortar el cordón umbilical de la pequeña y asegurar que su respiración era estable.
Finalmente, Nicola Wong nació sana—pesando 7 libras y 6 onzas—alrededor de las 8 a.m., en plena hora punta para el tráfico neoyorquino.
Tanto la madre, de 39 años, como la pequeña Wong fueron trasladadas al hospital New York-Presbyterian Weill Cornell.
A través de su perfil en Twitter, la NYPD publicó una foto de la llegada de Nicola, para explicar el motivo de las retenciones.
“Hubo una explicación maravillosa para el tráfico de esta mañana en la FDR! Saludad a Nicola Wong, traída al mundo sana y salva por los agentes de la NYPD”.