NUEVA YORK. Varias organizaciones presentaron hoy una campaña para lograr el perdón presidencial para el exanalista de inteligencia Edward Snowden, acosado judicialmente en Estados Unidos y que desde Rusia insiste en los beneficios que generaron sus filtraciones.
“No es una exageración decir que este hombre cambió el mundo”, afirmó al lanzar la iniciativa en una rueda de prensa en Nueva York la directiva de Amnistía Internacional en Estados Unidos Naureen Shah.
Snowden, que trabajaba para una empresa contratada por la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (NSA), saltó a la palestra en 2013 cuando filtró al diario británico The Guardian información sobre labores de vigilancia estadounidense a nivel global.
Esa vigilancia, por teléfono y correo electrónico, afectó a varios gobernantes y líderes políticos y generó una oleada de críticas en todo el mundo que forzó a Estados Unidos a revisar sus procedimientos y su legislación.
“Amo a mi país, amo a mi familia, y he dedicado mi vida a ambos”, afirmó Snowden en un enlace por vídeo en la rueda de prensa en la que se presentó la campaña para lograr que lo perdone el presidente Barack Obama antes de que abandone el poder, en enero próximo.
La campaña fue lanzada por organizaciones como Amnistía Internacional, Human Rights Watch y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) y cuenta con el respaldo de expertos jurídicos y representantes del mundo financiero y artístico.
“No hay ninguna duda de que nuestra democracia es mejor gracias a Snowden”, dijo, por su parte, el director ejecutivo de la ACLU, Anthony Romero.
La legislación estadounidense permite que el jefe de Estado pueda aprobar un perdón presidencial sin necesidad de que el beneficiado haya sido condenado.
El exanalista es acusado de violar la Ley sobre Espionaje, aprobada hace casi un siglo, y robar propiedad del Gobierno.
En su diálogo con los periodistas, Snowden defendió el papel que desempeñó en 2013 al filtrar toda la información confidencial, que lo convirtió en uno de los más importantes denunciantes interno de los últimos años, y rechazó que sus acciones se encuadren como espionaje.
“No puedo tener un juicio justo con la Ley sobre Espionaje (...).
Si queremos una sociedad libre tenemos que estar seguros de que los ‘whistleblowers’ (denunciantes o delatores) pueden actuar de nuevo”, insistió.
Snowden dijo que sabía los riesgos que asumía cuando decidió filtrar la información sobre los métodos de vigilancia de la NSA.
“Sabía lo que iba a generar. Nadie tendría que estar en una posición para tomar estas decisiones”, insistió.
Preguntado sobre por qué la petición de perdón la hacen organizaciones defensoras de los derechos civiles y no él personalmente, dijo que es la sociedad la que debe impulsar gestiones como esa.
“Yo nunca pediré el perdón”, insistió. “No es sobre mí, es sobre nosotros, sobre el país que queremos tener y el tipo de mundo que queremos construir”, agregó el exanalista de la NSA y que también trabajó para la CIA.
La iniciativa surge coincidiendo con el estreno de una película de Oliver Stone sobre su caso, “Snowden”, algo que, según dijo hoy, permitirá ampliar la audiencia sobre las filtraciones que hizo y el debate que generó mundialmente.
Según Dinah PoKempner, consejera general de Human Rights Watch, la decisión de Snowden de entregar sus filtraciones a un medio de comunicación mostró “madurez y buen juicio, pero también modestia”.
Conceder el perdón presidencial a Snowden es “el paso apropiado”
para compensar todas las críticas que generaron sus filtraciones y el debate que se abrió a partir de las revelaciones, agregó.
Según las organizaciones que impulsan esta iniciativa, la petición está respaldada, entre otros, por el gurú de Wall Street George Soros, el cofundador de Apple Steve Wozniak y actores como Danny Glover.
“Snowden no debería ser considerado como autor de crímenes graves ni sentenciado a una larga condena bajo leyes de la I Guerra Mundial que lo juzgan como un espía que vendió secretos para sacar beneficio propio”, dice la carta en la que se pide el perdón presidencial.
“Está claro que la democracia en Estados Unidos se ha beneficiado de las acciones de Snowden”, agrega
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