Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista Obrero Español, posa para los fotógrafos antes de dar una declaración en la que anunció su renuncia en la sede del partido en Madrid, el sábado 1 de octubre de 2016.
MADRID. El Partido Socialista Obrero Español votó el sábado para echar a su líder Pedro Sánchez, medida que busca poner fin a las divisiones internas del organismo y posiblemente solucionar el estancamiento político de nueve meses en el país.
Luego de más de 10 horas de debate, Sánchez fue derrotado por 132 a 107. De inmediato anunció su renuncia, al tiempo que señaló que fue un orgullo y un honor haberse desempeñado en el puesto.
Sánchez había encabezado a los socialistas en la lucha por impedir que Mariano Rajoy, del conservador Partido Popular, formase un gobierno de minoría. Su salida podría representar el fin de meses de trabazón política en España, pues el nuevo liderazgo socialista podría estar más dispuesto a dejar que Rajoy integre una coalición.
En un intento por forzar a Sánchez a dimitir, 17 de los 38 miembros del comité ejecutivo del partido renunciaron el miércoles. Aun así, los seguidores del líder se congregaron el sábado frente a la sede del partido en Madrid, coreando su nombre y gritando “¡No es no!”, en referencia a la negativa de los socialistas de dejar que los conservadores formen un gobierno.
Se desconoce quién será su sucesor. El partido planea utilizar por ahora una comisión temporal de gobierno.
Durante décadas, España ha estado gobernada alternativamente por los socialistas y el Partido Popular y nunca ha tenido un gobierno de coalición. En unos comicios no concluyentes realizados en diciembre otros partidos ganaron terreno, y una nueva elección nacional en junio no resolvió la pregunta de quién debería gobernar al país.
Mientras tanto, Rajoy ha estado al frente de un gobierno provisional. Su Partido Popular obtuvo la mayoría de los escaños en ambas elecciones, pero requiere del respaldo o de la abstención de otros partidos para conformar un gobierno.
El PSOE, con 137 años de existencia, sufre tras padecer derrotas en las elecciones en Galicia y el País Vasco el mes pasado, así como sus peores resultados históricos en las últimas dos elecciones nacionales.
Un analista afirma que el único ganador del estancamiento político es Rajoy.
Antonio Barroso, del grupo consultor de riesgos políticos Teneo Intelligence, consideró que la izquierda española está quebrada, y sostuvo que no hay alternativa a un gabinete encabezado por el Partido Popular.
Estimó que si Rajoy no es nombrado presidente de gobierno antes del 31 de octubre, unas elecciones nuevas simplemente fortalecerán más a su partido y harán más probable que sea reelegido.
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Ciaran Giles en Madrid contribuyó con este despacho
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