RÍO DE JANEIRO. El Tribunal Superior Electoral (TSE) ordenó ayer que los tres mayores partidos de Brasil le devuelvan al Estado 10,3 millones de reales (unos 3,3 millones de dólares) por irregularidades en el uso de la financiación pública que recibieron.
La orden afecta al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), liderado por el actual presidente del país, Michel Temer; al Partido de los Trabajadores (PT), que gobernó los últimos trece años con Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, y al Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que cuenta entre sus fundadores al expresidente Fernando Henrique Cardoso.
Según una sentencia divulgada este jueves por el máximo tribunal electoral, las tres formaciones cometieron irregularidades con los recursos públicos de financiación partidaria que recibieron en 2011.
Los mismos tres partidos también figuran entre los más salpicados por los gigantescos escándalos del desvío de recursos de la petrolera Petrobras y de financiación ilegal de campañas por parte de la constructora Odebrecht.
Tras revisar los informes contables presentados por los tres partidos para justificar el destino de la financiación pública en 2011, los magistrados reprobaron los del PT y del PSDB por diferentes irregularidades y aprobaron con observaciones los del PMDB.
El tribunal ordenó que el PT de Lula y de Rousseff devuelva 5,6 millones de reales (unos 1,8 millones de dólares) de los recursos que recibió en 2011 y embargó otros 7,8 millones de reales (unos 2,5 millones de dólares) que la formación tendría que recibir del Fondo
Partidario este año.
El Fondo Partidario fue creado por el Gobierno para financiar las formaciones políticas con recursos previstos en el Presupuesto del Estado y evitar que dependan exclusivamente de donaciones privadas.
Sus recursos son repartidos según el desempeño de los partidos en las elecciones y el tamaño de sus bancadas.
El PSDB fue condenado a devolver 3,9 millones de reales (unos 1,3 millones de dólares) y prohibido de recibir 6,6 millones de reales (unos 2,1 millones de dólares) que le correspondían este año del Fondo Partidario.
Y el PMDB tendrá que devolver 762.000 reales (unos 245.800 dólares) por no haber justificado correctamente el uso que le dio a esos recursos públicos.
En el caso del PT, los magistrados concluyeron que el partido uso los recursos públicos en gastos no autorizados por la ley, como el pago de préstamos bancarios irregulares.
El PSDB, por su parte, fue condenado por no haber presentado los comprobantes de que usó los recursos en la supuesta compra de pasajes aéreas y gastos de hospedaje.
El PMDB fue cuestionado por haber usado los recursos para fletar aviones para viajes sin relación con la actividad partidaria y para pagarle a un abogado que defendió a un afiliado preso.