SANTO DOMINGO.- Desde el año 2014 la República Dominicana ocupa el tercer país con mayor tasa de feminicidios en la región, de acuerdo a un informe del Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec.) y Profamilia.
El estudio revela que en el año 2017, se realizaron unas 59,391 denuncias por violencia de género e intrafamiliar y 5,808 por violación o delito sexual, la respuesta del Estado no se corresponde ya que estudios evidencian que en materia de feminicidios, en el 80% de los casos, se habían interpuesto la denuncia sin ningún efecto.
Considerado los feminicidios como uno de los crímenes más comunes en la sociedad dominicana, miles de mujeres sin importar la edad, color de piel, condición social, casada o soltera, han sido víctimas de la violencia de género, la cual puede ser psicológica, física, verbal, económica.
La reciente muerte de más de diez mujeres trajeron nuevamente a la luz la realidad del feminicidio, un crimen que continúa presente en la sociedad dominicana.
La violencia contra la mujer sucedieron durante el mes de la no violencia intrafamiliar, es la expresión más brutal en la escalada de violencia en contra de la mujer.
Durante el 2012, unas 43 mil 600 mujeres, lo que representa el 14 por ciento de los homicidios en el mundo, fueron asesinadas por sus compañeros íntimos y familiares. De este el total de muertes violentas, 19 mil 700 ocurrieron en el continente asiático; 13 mil 400 en África; 6 mil 900 en América; 3 mil 300 en Europa; y 200 en Oceanía.
La convención de Belem do Pará, 1994 expresa “la violencia contra la mujer es cualquier acción o conducta basada en su género, que cause muerte, daño, sufrimiento físico, sexual o psicológico”.
Dentro de esa escala en el mundo la violencia contra las mujeres es social y generalizada, como resultado de las relaciones de desigualdad de género, así como la permisibilidad de la sociedad a esa violencia.
CASO EMBLEMÁTICO
Juana Domínguez Sala, de 33 años, fue asesinada por su expareja Jhoan Rodríguez, de 31 años. Las razones fueron por una llamada hecha a la víctima por su celular provocando una discusión que terminó en tragedia, el asesino tenía ocho meses que había salido de la cárcel, por propinarle diez estocadas.
El victimario le había propinado once puñaladas hace dos años y la dejó por muerte, por esa razón fue detenido y paso un año bajo prisión preventiva.
El mismo habría recobrado la libertad hace unos tres meses tras un acuerdo con la fiscalía de San Pedro de Macorís, luego de dejarla por muerta.
Otro caso es el de la abogada Anibel González Ureña de 30 años, que fue asesinada por su expareja Yasmil Oscar Fernández Estévez, en el momento de regresar con sus hijas de compartir con ellas, tiempo que aprovechó para asesinarla tras salir libre por haberle propinada siete puñaladas y amenazarla de que cuando saliera la mataría, promesa que cumplió, el mismo generó indignación, rabia e impotencia por toda la sociedad dominicana.
Con ambos crímenes se fueron los protocolos de violencia de género y caminatas y marchas “el sistema falló” una vez más.
Al momento de su fallecimiento Anibel Gonzales dejó huérfana tres niñas de 11, 7 y 4 años luego de recibir varias heridas de bala de mano del padre de sus hijas Yasmil Fernández.
MES DE LA NO VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Los organismos internacionales y asociaciones de activistas de mujeres y gobiernos eligieron el 25 de noviembre como recuerdo del vil asesinato de las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y María Teresa, a manos de militares al servicio de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.
Esas organizaciones reunieron fuerzas, alzar la voz y recordar a la sociedad la gravedad del problema de la violencia de género, se pretende hacer reflexionar en las diferentes formas en las que se manifiesta este tipo de violencia contra la mujeres del mundo entero y la impunidad de los autores en muchos de los casos y en los sistemas de prevención y actuación.
AUTOR: Luis Díaz Martíne
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