QUITO. La constructora brasileña Odebrecht, investigada en Ecuador por la supuesta entrega de millonarios sobornos a funcionarios, quedó fuera del consorcio que construye el metro de Quito, informó este viernes el alcalde de la ciudad, Mauricio Rodas.
Odebrecht y la española Acciona se habían adjudicado en 2015 la construcción de la primera línea de metro de Quito por 1.538 millones de dólares. Sin embargo, en octubre pasado el consorcio solicitó su reconformación.
“El día de hoy he extendido la autorización para la reconformación del consorcio que construye la primera línea del metro de Quito mediante la salida de la empresa Odebrecht”, dijo Rodas al canal Ecuavisa.
La salida de Odebrecht implica la “cesión de la totalidad” de los derechos y obligaciones de la empresa brasileña.
El alcalde agregó que el cambio se dio “una vez que los cuatro organismos multilaterales que financian el proyecto han extendido su correspondiente autorización para esta reconformación, en virtud que el propio consorcio lo había solicitado en el mes de octubre”.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Mundial (BM) están implicados en el financiamiento de la obra que incluye 15 estaciones.
La primera línea de metro de la capital y de todo Ecuador unirá 22 kilómetros entre el norte y el sur de la ciudad en 34 minutos. Se prevé transporte diariamente unos 400.000 pasajeros.
“La decisión que hemos tomado justamente pretende garantizar que la construcción del metro continúe avanzando de forma óptima”, expresó Rodas, quien no dio detalles de las razones por las cuales las empresas pidieron la reconformación del consorcio, que ahora incluye a las filiales de Acciona.
La fiscalía de Ecuador abrió una investigación sobre Odebrecht a raíz de la revelación del departamento de Justicia de Estados Unidos en diciembre pasado de que la gigante constructora brasileña pagó entre 2007 y 2016 unos 33,5 millones de dólares a funcionarios ecuatorianos.
En ese marco, la justicia bloqueó pagos por 40 millones de dólares a Odebrecht para garantizar una indemnización al Estado, y prohibió temporalmente a las instituciones estatales hacer más contratos con la compañía brasileña.
Además ordenó prisión preventiva para el empresario Marcelo Endara y el exministro de Electricidad Alecksey Mosquera, quien habría recibido 920.000 dólares de Odebrecht para “agilizar trámites” para la construcción de la hidroeléctrica Toachi Pilatón asignada en principio a la firma brasileña, según la Fiscalía.
El presidente Rafael Correa expulsó a Odebrecht en 2008 por irregularidades en la construcción de la hidroeléctrica San Francisco. La medida generó la reacción de Brasilia, que llamó a consultas a su embajador entre noviembre de ese año y enero de 2009. Tras un acuerdo, Odebrecht retornó en 2010 a Ecuador.
